Cerca de 300 jóvenes de entre 12 y 30 años disfrutan de una noche de baño, música y actividades en el marco del programa Mislata Jove 22.02
Anoche, Mislata inauguró una propuesta de ocio muy esperada cada verano: la apertura nocturna de la piscina municipal, destinada exclusivamente a jóvenes de entre 12 y 30 años. Desde las diez de la noche y hasta las dos la madrugada, el recinto se transformó en un espacio lúdico donde, además del baño, se pudo participar en talleres y juegos.
Bajo el nombre ‘Noches de verano 2025 – ¡Diversión nocturna para jóvenes!’, la iniciativa forma parte del programa Mislata Jove 22.02 y contempla, además de esta primera sesión, dos más que tendrán lugar los días 3 y 9 de julio. En ambas citas, la piscina y el patio de un centro educativo respectivamente, permanecerán abiertos hasta las dos de la madrugada, ofreciendo un ambiente pensado para los y las jóvenes que buscan alternativas al ocio tradicional durante los meses de verano.
‘Mislata Jove 22.02’ es el proyecto de ocio nocturno saludable impulsado por la concejalía de Juventud, que propone un ocio alternativo para que la juventud pueda salir por la noche y divertirse de una forma sana y segura. “Seguimos apostando para abrir las instalaciones deportivas durante las noches de verano para que la juventud de Mislata pueda salir, disfrutarlas y encontrar espacios de convivencia seguros”, afirma Nerea Gimeno, concejala de Juventud
En esta primera cita, el agua fue solo una parte de la experiencia. El área se llenó de propuestas que iban desde el ping-pong y el futbolín hasta los talleres musicales y los juegos acuáticos, generando una atmósfera informal y festiva. No se trataba solo de pasar el rato, sino de hacerlo en un entorno cuidado, compartido y con opciones para todos los gustos.
El acceso a estas noches especiales requiere inscripción previa y la recogida de una pulsera identificativa, disponible exclusivamente en los Centros Juveniles. Una medida necesaria para garantizar el aforo y la organización de las actividades.
Con esta programación, la ciudad aprovecha los espacios públicos desde una mirada diferente, abriendo espacios para el encuentro y la creatividad en un momento del año en que a menudo faltan opciones que conectan con las inquietudes reales de la juventud. Y lo hace, además, escuchando lo que piden aquellos que tienen más ganas de vivir el verano.